Altar del Equinoccio de Otoño para peticiones materiales
Los altares del Equinoccio de Otoño, en los que los Celtas depositaban las ofrendas y pedían a los dioses que les proporcionaran los bienes necesarios para la supervivencia, reunían los colores de esa estación: los ocres, naranjas y rojos.
En algún lugar de sus hogares colocaban:
- Hojas secas recogidas del suelo de los bosques que simbolizaban el final de la etapa de sol.
- Alguna rama pequeña de alguno de los árboles de hojas perennes como el pino o el abeto para simbolizar la continuidad de los ciclos.
- Y lo más importante: los frutos de los árboles sagrados, las nueces, las uvas, las castañas y las manzanas. Ese fruto tan valorado y con tanto simbolismo en nuestra cultura.
Hay muchos rituales para los Equinoccios, pero hemos tratado de hacer uno sencillo y puedas realizar sin ninguna dificultad.
Piensa que si haces este pequeño altar en algún rincón de tu casa con esos materiales facilísimos de conseguir. Hojas secas recogidas del suelo de un parque o un bosque, ramas pequeñas de árboles de hojas perennes, manzanas, y les añades alguna vela del color de esta estación como amarillas o naranjas, tendrás suerte todo el año en trabajo y dinero.
Puedes, si te apetece, quemar como ofrenda algunas hojas secas humedecidas con tu perfume favorito o simplemente con alcohol.
La fecha para preparar ese altar es el día anterior al equinoccio que oficialmente se inicia el día 22 de septiembre, pero para nosotros su duración es de varios días.
Durante ese tiempo el altar debe permanecer en su sitio y las velas se han de encender, cada día, unos minutos.
El día que decidas dar por terminada la celebración deja que las velas se consuman por completo.
Las manzanas y los frutos se reparten entre las personas queridas.
Del resto del altar se desecha todo. Y solo se guarda una ramita de algún árbol perenne que hayas usado, para colocar cerca de la puerta de entrada y simbolizar así la presencia de la Diosa del Otoño en tu casa.
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