RITUAL DEL ECLIPSE DE LUNA
(26 de Mayo a las 11:11)
Cuando durante un plenilunio, la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna y proyecta sobre esta última su sombra, se produce lo que llamamos un eclipse.
Durante un tiempo corto, apenas unas horas, la Luna queda sin ninguna luz en su centro y con una leve penumbra a los bordes. Y ese es un momento mágico.
Las dos fuerzas más poderosas del universo astrológico inciden sobre la tierra, desplegando una energía inmensa.
Como siempre, para aprovechar este acontecimiento tan especial y dirigir esa fuerza a través de nuestras peticiones hacia los objetivos que deseamos, usaremos los símbolos.
Necesitas para este ritual:
– Un vela naranja, para simbolizar al Sol.
– Una vela blanca, para simbolizar a la Luna.
– Un cáliz o un pequeño vasito de cristal con sal, como símbolo de la Tierra y un papel cortado en forma cuadrada y doblado en forma triangular, para escribir la petición.
– Un carboncillo.
– Incienso de Benjuí, que es el incienso de la Diosa de la Luna, pero si no lo tienes utiliza el incienso normal.
COLOCACIÓN Y RITUAL
Has de colocar esos materiales imitando la posición de los astros en la bóveda del cielo durante el eclipse.
La vela naranja a un lado, la blanca al otro y en el medio el vaso con la sal y la petición. Delante el carbón en el recipiente que hayas elegido.
El papel ha de ser cuadrado porque tiene que doblarse primero en dos veces hasta hacer un cuadrado más pequeño, y volver a doblar este en forma triangular para clavarlo, literalmente, en la sal, tal y como puedes ver en la imagen.
Elige muy bien hacia donde quieres enviar esa energía. Escríbelo con todo detalle. Como ya sabes puedes darle fuerza a una persona o tratar de potenciar una situación, una relación, un negocio…
PRENDE LA VELA BLANCA Y HAZ LA INVOCACIÓN DE ARIADNA, LA DIOSA DE LA LUNA:
“En esta hora invocamos el gran poder de Ariadna, reina de la noche, dueña de todos los destinos, viajera del cielo, señora de las mareas.”
PRENDE LA VELA NARANJA Y HAZ LA INVOCACIÓN DE DANA, LA DIOSA DEL SOL:
“En esta hora invocamos el gran poder de Dana, reina de los días y dueña de todos los destinos, viajera del cielo, protectora y madre de nuestra estirpe.”
Añade tres pizcas de incienso al carbón y di:
“Os confío mi petición con la seguridad y la confianza de que, si no contradice vuestra ley, me será concedida.”
Si es posible deja que las velas se consuman por completo, pero antes de que se terminen, ponlas muy juntas, que sus llamas se acerquen, y quema en ellas la petición. Si tienes que ausentarte puedes apagarlas y volverlas a encender varias veces.
Los restos del ritual los desechas.
Mi deseo, desde lo más profundo de mi corazón, es que estas dos Deidades escuchen las peticiones de todos vosotros y os ayuden a conseguir las metas deseadas.
Que así sea. Que así sea. Que así sea.
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