Las Hadas del Solsticio de Verano
La noche en que celebramos el Solsticio es especial porque en ella están centradas las tradiciones, los rituales, las ceremonias más importantes de nuestra cultura Celta, desde hace mas de seis mil años.
Pero el día que sigue a esa noche, sobre todo el amanecer, cuando el sol dibuja y recupera de nuevo la formas de los bosques, las geometrías de las piedras, los colores y la luz, la naturaleza entera despierta y con ella todos los Espíritus que la habitan.
Y cuenta la leyenda que ese es el momento en que las ondinas inventan en las fuentes y en los ríos la flor del agua, los gnomos bailan alrededor de los troncos de los árboles y las hadas se acercan al mundo de los mortales para recoger sus sueños –sobre todo los sueños de amor- y esa mañana de Solsticio, mas que nunca, se proponen hacerlos realidad.
En mi tierra hay una vieja tradición que habla de miel y canela.
Dicen que en la mañana temprano, para que las hadas escuchen tus peticiones, has de poner un platillo con miel y canela en el Este geográfico, en la ventana por donde sale el sol, que es la Atalaya donde residen los Genios del Aire, y las hadas lo son.
A LAS HADAS LES ENCANTAN LA MIEL Y LA CANELA
Has de pronunciar estas palabras cuando lo hagas:
“Hadas, genios que residís en el elemento del aire, os evoco.
Esta es mi ofrenda.
Os pido que el amor esté siempre presente en mi vida.”
Cuando era muy pequeña vigilaba ese platillo desde lejos y alguna vez vinieron mariposas a volar sobre él. Las mariposas según me contaron son las hadas disfrazadas para no ser descubiertas…
Y cuando pregunté por qué el platillo estaba intacto, mi abuela me contó que los Espíritus de la Naturaleza se alimentan de la esencia de las cosas, no de su materia.
Cada amanecer del Solsticio sigo poniendo mi platillo de miel y canela, diciendo las palabras que aprendí de niña y creyendo .
Sobre todo creyendo que las hadas vendrán a traerme, un año mas, lo que me importa por encima de todas las cosas: EL AMOR.
Ellas lo traen, pero hay que saber cuidarlo… y administrarlo.
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