UNA COMIDA O UNA CENA MÁGICA
Muchas cosas se tratan y se resuelven en torno a una comida o una cena.
Si esa reunión, esa cena o esa comida, es en tu casa o en algún lugar donde te esté permitido tomar decisiones, puedes darle un toque mágico a ese pequeño acontecimiento y hacer que la suerte y la buena fortuna giren y se pongan a tu favor, o a favor de tus intenciones.
Estos son los ingredientes, los aromas y la detalles decorativos que usados en pequeñas cantidades, pueden aportar resultados fantásticos.
PARA UNA COMIDA DONDE SE TRATEN COSAS DE DINERO:
En algún plato has de añadir una pizca pequeña de albahaca. Adornar con velas azules la mesa o el entorno. Si quieres poner alguna decoración de flor, que sean orquídeas. El aroma que debe impregnar el aire suavemente en quemadores o en las velas aromáticas, es de mimosa.
PARA UNA COMIDA DE FAMILIA DONDE SE VAYA A TRATAR ASUNTOS COMPLICADOS:
En algún plato añade un poco de pimienta dulce. Adorna con velas blancas o plateadas. Unas ramitas de pino o de abeto, son ideales para este tipo de cenas, combinadas con algunos claveles blancos, y el aroma ha de ser de gardenia o de azahar.
PARA UNA COMIDA DONDE NECESITAS DAR LA VUELTA A UNA SITUACIÓN O CONVENCER A ALGUIEN QUE CAMBIE DE IDEA EN ALGUNA DECISIÓN:
En alguno de los platos has de poner un alimento cocinado con hojas de laurel. Las velas que acompañen la comida han de ser amarillas o naranjas. Las flores de buganvilla son las que pueden influir más en esa reunión y el aroma de muguet es el más indicado.
PARA UNA COMIDA ÍNTIMA DONDE EL TEMA ES EL AMOR O LOS SENTIMIENTOS:
La manzana es la gran protagonista, la puedes cocinar o hacerla dentro de una macedonia con otras frutas. Las velas verdes son las que tienen que aportar su calidez. La flor más mágica para este fin es la violeta y el aroma, también de violeta, es el más adecuado.
Estas son opciones muy completas pero no tienes que hacerlas todas. Puedes realizar una o dos de las ideas que te aportamos a tu gusto, o según tus posibilidades.
Son pequeños detalles que pueden acompañar un momento y potenciar el que una comida o una cena, con intención, logre el fin para el que fue imaginada.
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