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Símbolos y costumbres de la fiesta de SAMHAIN

SÍMBOLOS DE SAMHAIN

Mis brujas, en un rincón de la tienda, ya están preparadas para celebrar la noche de los difuntos.

Samhain es la fiesta del misterio de la vida y de la transcendencia.

Celebramos que la muerte no existe y desdramatizamos lo que, para nosotros, es un sólo un tránsito, por eso simbolizamos de manera dulce, lúdica y tierna ese mundo de espíritus, adornando nuestras casas y nuestras ventanas con elementos que los signifique como pequeños fantasmas en actitudes relajadas y gesto de saludo.

Los elementos más típicos para decorar los rincones de las casas son escobas, fantasmas, velas, calderos, calabazas y brujas. Sobre todo, las brujas. Con ellas representamos de manera cercana, la sabiduría, el poder y el protagonismo de la mujer en la magia, en todos los tiempos y todas las culturas.

Recuerda llevar contigo durante la noche de difuntos alguna piedra negra, como obsidiana, turmalina, azabache, engarzada o sin engarzar. O simplemente algún canto rodado recogido por un camino o en la orilla de una playa.

En la noche de los espíritus, en la casa de mi abuela, no podían faltar en la mesa los frutos secos, nueces, avellanas, higos, pasas y castañas y como pieza clave de la celebración, las manzanas.

Ella decía que, para tener mucha suerte en los próximos meses, uno de los alimentos que has de tomar esa noche son frutos secos y manzanas.

Como derivado de la manzana, la sidra es la bebida ideal o el zumo de manzana.

No olvides dejar en la mesa espacios con el servicio completo y la silla correspondiente por si alguno de tus espíritus familiares quisiera participar de esa cena con vosotros.

Cuentan que a los espíritus les encantan los aromas dulces como la vainilla o la canela, así que esta noche no está de más prender en algún lugar de la casa unas varillas de uno de esos aromas. Yo recomiendo mejor la canela porque es mucho más suave.

No lleves prendas negras ni oscuras.  Vístete de colores claros y vistosos y haz lo mismo con la decoración de tu casa. Esta es una fiesta alegre, una fiesta de reencuentro.

Como hemos dicho ya alguna vez, en homenaje a tus seres queridos, haz algo que ellos te enseñaron a hacer. Yo leo un poema en recuerdo de mi padre, de uno de sus poetas favoritos, y cocino tarta de manzana y natillas, en honor a mi madre y mi abuela.

No olvides que Morrigan es la diosa que gobierna esta fiesta. Ella es  la dueña del  mundo de los espíritus y esa noche debe estar muy presente en la celebración,  Menciónala en algún momento de la noche con cariño. Simplemente di su nombre en voz baja con respeto y ella respetara tu casa apartando de ella la oscuridad y la enfermedad.

De todas esas ceremonias hay una que a mí me gusta especialmente:

Mi abuela encendía siempre un velón blanco con la intención de perdonar a las personas que en vida le habían perjudicado. Decía que las almas que no son perdonadas no pueden descansar en paz.

Yo lo hago. No quiero que por mi culpa algún alma, aunque lo haya hecho muy mal en esta vida, no pueda descansar en la otra.

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LA BRUJA ABRECAMINOS

AMULETO RECHAZA DAÑO DE OBSIDIANA NEGRA