RITUAL DE FUERZA Y ENERGÍA DE LA LUNA AZUL
En el día 31 del mes de Octubre se inició la tan esperada Luna Azul y aunque, como todas las lunaciones, durará siete días, la noche más importante para cualquier ritual es la del cuarto día, que en esta ocasión coincide en el martes, 3 de Noviembre.
El lugar mejor para recibir la influencia lunar de manera más directa es en el exterior, en alguna playa, cerca de un rÍo o de una fuente, donde puedas limpiar primero tu cuerpo en el agua y sentir después la energía de la tierra en tus manos, en tus pies…
Esta luna se utiliza para recobrar las fuerzas, conseguir la estabilidad y el equilibrio y llenarte de energía.
Pero en esta ocasión, la Luna Azul coincide en Otoño así que es complicado hacer ceremonias en el exterior y más de noche, así que voy a explicarte como recoger la fuerza de Luna en una ceremonia de interior.
El lugar más indicado es tu cuarto de baño.
NECESITAS:
- Una vela blanca.
- Un cuenco con agua.
- Un cuenco con sal azul (si no consigues sal azul puedes ponerla blanca).
COLOCA LA VELA, A SU DERECHA EL RECIPIENTE CON LA SAL, A LA IZQUIERDA EL DEL AGUA. PRENDE LA VELA Y DÍ:
“Blanca viajera de la noche, tú que riges los tiempos y gobiernas los horizontes, las mareas de todas las orillas, la magnitud de todos los mares, vengo esta noche con mis humildes ofrendas a ponerme bajo tu luz y tu amparo.”
APOYA LAS PALMAS DE LAS MANOS SOBRE LA SAL Y DÍ:
“Estoy aquí, mi Diosa, en esta tu noche, para ser una parte más del agua de tus mareas y un puñado más de la tierra que se renueva y vivifica bajo tu influjo poderoso.”
LUEGO HAZ LO MISMO CON EL AGUA, PERO SIN TOCARLA, Y DÍ:
“Mi Diosa Ariadna, bendice el líquido de la vida, para que a través de él mi cuerpo recupere la fuerza y mi mente el equilibrio y la serenidad necesaria para seguir mi lucha diaria y alcanzar mis metas deseadas.”
Debes hacerlo en esa misma noche o al amanecer.
Mezcla el agua y la sal y utilízala en el baño o la ducha. Deja que la mezcla de la sal y el agua se deslice sobre tu cuerpo mientras cierras los ojos y visualizas un lago luminoso, una luz que te envuelve y que se mezcla con el agua.
Cuando termines esa ceremonia, no hagas nada durante un buen rato. Esta es la parte más importante.
Recuéstate en algún lugar cerca de una ventana y habla con la Diosa de la Luna. Hazlo como lo haces con una amiga que te entiende y que siempre estará de tu parte.
Si tienes pareja, puedes hacer este ritual con él o con ella, y el rato de descanso y de charla con la Luna puede ser más breve porque no hay nada que a la Diosa Ariadna le guste más que iluminar la escena donde dos personas se aman.
(La ilustración es de un dibujante extraordinario, Orestes Bouzon.)
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Monica
noviembre 3, 2020 12:33 amHermoso todo. Es muy lindo leerlo. Lo haré.
cosasdemeiga
noviembre 9, 2020 12:08 amGracias Mónica.