OLIMPO CELTA, MONTE DO PINDO
Este es tal vez el lugar más misterioso de toda Galicia. En plena Costa da Morte, entre dos inmensas y solitarias playas y frente al océano, en el punto justo donde la tierra termina. Algunos historiadores dieron en llamar a este lugar el Olimpo Celta, ya que era el punto donde se celebraban los solsticios y sobre todo los rituales de culto al Sol del verano en la cultura Celta.
La leyenda asegura que las formaciones de piedra con aspectos realmente impresionante que parecen ocupar todo la parte alta del monte, son los espíritus de los Druidas y de los héroes celtas que tomaron forma pétrea para perpetuarse por toda la eternidad.
Entre la multitud de formaciones, hay una que sobresale sobre todas y es el Druida. Si te colocas frente a él sentirás una sensación muy extraña, como si esa piedra pudiera hablarte, y si le formulas una pregunta, aseguran que en tu mente surgirá una respuesta que será exactamente lo que necesitas.
Frente al océano, en esa cumbre fascinante, la sensación, lo prometo, es de que hay una vida a tu alrededor, unos personajes, incluso unas voces que te hablan, que te susurran palabras que jamás aprendiste y sin ningún temor, sin ningún recelo aceptas, como yo lo hice. Que hay alguien más contigo, acompañándote y compartiendo ese paisaje y que ahí, no estás sola…
Y cuentan que si vas hasta esa cumbre después de una tormenta de lluvia, cuando las piletas que los Celtas excavaron en la parte más alta están llenas de agua de lluvia, esa lluvia está bendecida por los Dioses y es muy mágica.
Cuenta la leyenda que si recoges agua de siete piletas distintas, es todavía más fuerte su energía. Y has de hacerlo con las manos y arrodillada frente al oeste.
El agua de la cumbre del Monte Pindo dicen que cura muchas enfermedades de piel. Es agua bendita. Tiene la bendición de los Dioses y de los elementos todos de la naturaleza.
Si algún día te acercas por allí, entenderás que podría ser cierto…
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