NUESTROS NIÑOS Y NUESTRAS MASCOTAS EN SAMHAIN
Los animales domésticos, sobre todo los perros y los gatos, tienen la facultad de ver lo que nosotros no podemos ni imaginar.
A menudo, los que tenemos animales y convivimos con ellos observamos como se enfrentan, ladrando, maullando, a una esquina vacía, a un rincón de la casa donde en apariencia no hay “nadie”.
Las personas que tienen mascotas en su casa saben a qué me refiero, por eso la noche de Samhain, debemos mantener a nuestros perros o nuestros gatos muy cerca, en los mismos espacios que nosotros, no perderlos de vista, incluso dejarlos dormir esa noche en las habitaciones.
Ellos nos facilitaran la llegada de las entidades que vienen a visitarnos y veréis que su actitud es muy curiosa, estarán atentos, oteándolo todo, vigilándolo todo, pero con tranquilidad.
Reconociendo los espíritus de las personas que pertenecen a nuestra historia, a nuestra familia, aceptando su presencia y dejándolos compartir con nosotros nuestro espacio y nuestra vida durante unas horas.
Es una experiencia magnifica ver cómo se comportan en esa noche. Una experiencia y una demostración de su increíble intuición.
Y también debemos tener un cierto cuidado con los niños muy pequeños porque ellos tienen intactas esas facultades de ver lo que los mayores no ven.
Lo más prudente es hacerles partícipes de la parte divertida de la fiesta, los disfraces, las bromas y las visitas a las casas de los vecinos a buscar las chuches.
Mientras no tengan capacidad para entender la transcendencia de esa celebración, que crezcan divirtiéndose en esta y en todas las fiestas Celtas.
Ya falta muy poquito…
(De nuevo recurro, para ilustrar este tema, a la pintura de ese genio que es Steven Hanks.)
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