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Manos que curan

Es ya un hecho científicamente demostrado que nuestro cuerpo emite energía de manera continua.

Pero lo que yo debo contaros es que de nuestro estado de ánimo, de lo que contienen nuestros pensamientos o de nuestra actitud, depende que esa energía que emitimos sea positiva o negativa.

Y como es lógico, cada vez que tocamos a alguien, aunque sea de manera leve, le estamos pasando la energía de nuestras manos y siempre he pensado que eso es una responsabilidad.

Esta facultad de emitir energía es común para todos.

Pero si consigues desarrollarla, puedes utilizar esa energía para transmitirle a los demás calma, fuerza, salud y todo lo que en ese momento sepas que le hace falta.

Tú eres capaz, si te relajas, te pones en positivo y lo deseas con intensidad, puedes hacer desaparecer un dolor de cabeza, el cansancio o el malestar de alguien, poniendo tus manos sobre la parte de su cuerpo donde reside ese malestar.

Antes de hacerlo tienes que armonizarte tú, buscando imágenes de un momento de tu vida feliz, recuperando la sensación de un instante donde te sentías relajado, y visualizando inmediatamente que a través de tus manos se emite una luz intensa y brillante…

Este consejo es importante para aquellas personas que por su trabajo tienen que poner las manos sobre alguna parte del cuerpo de la gente con las que tratan como terapeutas, peluqueros, masajistas…

El éxito profesional a menudo depende de nuestra vibración y de cómo esta vibración alcance a quienes nos rodean, incluso sin rozarles, solo con estar cerca.