LAS RUNAS
Veinticuatro piedras dibujadas y una en blanco…
Es un alfabeto secreto a través del cual los Druidas trataron de trasmitir en clave parte de sus conocimientos. Son el resumen del universo Celta y pueden contener o significar acciones, objetos, valores espirituales y culturales de sus diversos pueblos, y estimaciones originarias y cósmicas.
Runa significa susurro, secreto…
Y eso se dice que son, “el susurro de los Dioses” que nos hablan y nos conducen a través de ellas.
Cada una de las veinticinco runas está relacionada con algún Dios, un árbol, un mineral o un vegetal determinado. Sus trazos son en apariencia simples líneas, pero sólo es eso, apariencia. Esos trazos son la representación de alguna parte del cosmos y nos acercan a él, aportando los peldaños de la escalera que nos comunica con las deidades.
Se dice que en ellas se guarda las raíces de nuestra cultura desde el comienzo de los tiempos, que son las portadoras de la memoria colectiva. Por eso cuando las tomo en las manos para dejarlas volar un segundo mas tarde sobre la tabla de barro que las recoge, para mí no son simples piedras dibujadas, son parte de un libro sagrado jamás escrito, jamás mencionado, que se abre y me desvela todo aquello que no podía imaginar.
Las runas vibran con mi alma. Y en ellas está la esencia de lo que somos y de lo que hemos sido.
Son un método de adivinación, una herencia de los ancestros maravillosa que hemos de ir recuperando como otras tantas cosas.
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