LAS MORAS, PARA EQUILIBRAR EL ASTRAL Y ABRIR LOS CAMINOS DEL ÉXITO
Las pequeñas frutas de la morera, las moras, son unos frutos prodigiosos si sabes como utilizarlos.
Ocurre con frecuencia que algunas plantas, flores o raíces, toman su fuerza al combinarse con otras. Las moras han de ser mezcladas con hojas de mirto troceadas y pulverizadas en el mortero hasta formar un ungüento de poderes mágicos.
Esta operación ha de hacerse una noche de Luna Nueva y guardar el ungüento en un tarrito de cristal opaco. Esa mezcla se usa quemado una pizca de ella sobre un carboncillo en brasa, también en la Luna Nueva.
Con ese pequeño ritual se ahuyentan las energías que en Astral entorpecen nuestros actos, enredan nuestros caminos y tuercen nuestras decisiones.
También la esencia de mora, salpicada en los cuatro puntos cardinales de una casa o un negocio, hace que la prosperidad y la buena suerte se instalen en ese lugar y abran los caminos que llevan a conseguir el éxito en todo lo que té propongas.
Si notas que tu vida está como frenada y algo entorpece tu avance, la mora, tanto en ungüento como en esencia, puede ser una buena solución.
(La ilustración es de un pintor búlgaro: Ferenc Tulok.)
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