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LA RAMA DE ABETO DEL SOLSTICIO DE INVIERNO

Todos los años las aceras de las ciudades, al terminar estas fiestas son como cementerios para las personas que como yo pensamos que los árboles están llenos de vida.

El bosque, en la Cultura Celta, es el lugar donde nos enseñaron a adorar a nuestros Dioses. El templo más acogedor y hermoso que existe y los arboles con los pilares que sustenta toda su magnífica estructura.

Para todos aquellos que hayáis tenido la estupenda idea de no cortar un árbol para adornar las fiestas, pero os gustaría seguir la tradición de representar en vuestro entorno la tradición Celta, os recomendamos una sola rama de pino o de abeto, cortada personalmente y con el permiso de los genios que lo habitan.

Haciéndolo con mimo y ternura eso no dañara ni al árbol ni a la naturaleza.

Elige un Pino o un Abeto frondoso y corta una de las ramas más bajas. Antes de hacerlo piensa donde la vas a colocar y como la vas a adornar y visualiza ese rincón de tu casa, para que los elementales sepan lo que vas a hacer.

Luego cumple con lo acordado.

Colócala en un lugar preferente y adórnala con luces, bolas doradas y rojas y piensa que alguna de las pequeñas deidades que habitan el árbol pueden venir a comprobar que has respetado el trato.