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EL RITO DEL RENACIMIENTO:

En la cultura Celta, el cáliz es un símbolo femenino. Es la matriz. El origen, el centro de la vida. Es el renacer, y contiene la esencia de lo eterno, de lo imperecedero.

Se utiliza para evocar (cruzando su centro con una daga de empuñadura blanca) a los Genios que residen en el agua y a los Elementales de los que dependen todas las emociones y sentimientos.

Se dice que cuando el amor se aleja de una vida es como una condena, como si un Dios silencioso y ajeno te expulsara del paraíso. El dolor, la amargura o el desaliento, se instalan en tu vida, oscureciéndola. Envenenando el corazón y los sentidos.            

La vieja religión, asegura que se puede recuperar la armonía con el universo, que puedes renacer y retomar ese estado de sensaciones perfectas.

Puedes volver a tener lo que perdiste, los sueños que olvidaste, si una meiga te da a beber agua de una fuente al pie de un molino en su cáliz.

Beber del cáliz es parte de una iniciación. Es aceptar el compromiso de recuperar el amor para convertirlo en tu aliado, no en tu enemigo, aunque abrazando el riesgo de volver a abrir tu alma.

Es un rito especial. Por eso no puedes tocar el cáliz.

Has de arrodillarte y beber de él mientras la meiga lo sostiene en sus manos y te lo ofrece inclinándolo hacia tus labios.

Antes de finalizar el ritual, ella ungirá tu frente con el óleo de verbena, gardenia y flores de agua y hará las tres preguntas que sellan el trato, a las que has de responder a cada una de ellas con una misma palabra:

– “Quiero”.

En mi tienda puedes encontrar los cálices que utilizan las meigas en sus rituales:

CALIZ DE CERAMICA MINI

CALIZ PEQUEÑO

CÁLIZ DE RITUAL