CONSAGRACIÓN DEL CALDERO DE LA BRUJA
El caldero es uno de los instrumentos más importantes de poder de la Magia. En su interior, como en una matriz prodigiosa, se producen las transformaciones más esenciales, y a través de él la Meiga consigue que sus trabajos mágicos adquieran la fuerza necesaria.
Se considera un elemento femenino. Es Agua, es Fuego, es Tierra y es aire. En cada momento a través de él, y cambiando las orientaciones, se convocan a los genios de las cuatro Atalayas.
En él se hacen las ofrendas, se guardan los símbolos, se recogen las peticiones o se quema todo lo que queremos apartar de nuestra vida.
El caldero es el centro de las ceremonias de los Solsticios, los Equinoccios y de casi todos los rituales. Es el recipiente en el cual ocurren transformaciones mágicas.
Tradicionalmente tiene que ser de hierro y estar apoyado en tres patas, las tres patas simbolizan la trinidad de la Diosa Madre. No es difícil de conseguir en mi tierra, ya que muchos artesanos los siguen fabricando. Pero si quieres tener tu caldero de poder y no encuentras uno de tres patas puedes preparar un recipiente de hierro y apoyarlo sobre tres piedras o tres objetos que lo separen del suelo.
ESTA ES LA MANERA DE CONSAGRAR UN CALDERO MÁGICO:
- Durante la Luna Nueva, un Domingo, en un lugar exterior, coloca el caldero rodeado de piedras, flores, conchas y velas de color rojo encendidas, que es el color de la fuerza.
- Dentro pon hojas de verbena, albahaca, romero y laurel.
- Rocía las hojas con esencia de romero y préndelas con una cerilla de madera.
- Cuando el fuego este alto di las palabras del conjuro.
“Esta es la matriz de todo, deseo que la Diosa Madre bendiga este instrumento de trabajo y me bendiga a mi para que consiga utilizarlo con sabiduría, humildad y amor. En perfecta confianza pongo al servicio de mi Diosa esta arma de poder que me comprometo a que jamás sea utilizada para causar daño alguno.
Confiérele, mi Señora, la fuerza necesaria para que pueda defenderme de las energías o espíritus dañinos y atraer a través de él los dones y privilegios de las fuerzas de las cuatro Atalayas”.
Como yo lo digo, que así sea, que así sea, que así sea.”
A partir de ese momento tienes tu caldero de bruja. Se usa para con las hierbas e inciensos que corresponda hacer ofrendas, quemar en su interior los símbolos de los enemigos para que se aparten de nuestra vida, custodiar en él papeles, objetos, representaciones de cosas que queramos que se resuelvan o se promocionen, como por ejemplo, la fotografía de un ser querido enfermo, un documento de un juicio, medicinas, amuletos, peticiones escritas…
Y como siempre, sabiendo que lo que introduzcas en él se potencia a tu favor, usa tu imaginación para utilizarlo como creas necesario y cuando lo hagas, visualiza a la vez lo que quieres que el caldero propicie.
ESTE ES EL QUE UTILIZAMOS EN NUESTRA TIENDA:
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