ÁMBAR: LA ESPUMA DEL MAR GUARDADA EN UN RAYO DE SOL
Cuenta la leyenda que la Diosa Dana, en el amanecer del Solsticio de Verano envía los rayos de su Sol para atrapar en ellos la espuma del mar y eso da forma a una piedra extraña y muy especial, a la que llamamos ámbar, porque ámbar significa “lo que viene del mar”.
Aunque a mí me gusta mucho más la leyenda, debo reconocer que el ámbar es la cristalización de una resina. Una piedra semipreciosa a la que se le atribuyen poderes mágicos.
El ámbar es utilizado desde la antigüedad como un talismán con el que se vencen los obstáculos y se atrae el éxito y la suerte.
Sobre todo, esta es la piedra con la que se protege mejor a los niños.
Una pequeña piedra de ámbar, colocada cerca de la cuna o la cama de los niños dentro de una bolsita de seda naranja, propicia su descanso y aleja de ellos el mal de ojo y la envidia.
Hay mucha costumbre en algunos lugares de llevar en el coche una de estas pequeñas piedras, porque se dice que protege de accidentes y tropiezos.
Existen muchas maneras de aprovechar toda la prodigiosa energía del ámbar. Busca la tuya…
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