Descripción
Representa la unión del cuerpo, la mente y el espíritu.
Es el primer símbolo de la iniciación y ha de acompañar toda la vida a las personas que practiquen la Vieja Religión.
Si fuera posible debe ser consagrado por un Mago o una Meiga en un rito de Aceptación de los principios de la Magia Celta.
Esta asociada a los tres de los Elementos de la naturaleza: Aire, Agua y Tierra, además de incluir el círculo de Fuego y de poder con el que los Druidas cerraban sus espacios sagrados y se protegían de los enemigos.
Es uno de los símbolos más utilizados en nuestros rituales, en nuestros instrumentos de trabajo y sobre todo en los pantáculos. Es un amuleto que aporta equilibrio, suerte, sentimientos y protección a quien lo lleve encima y es sin duda un homenaje a todos aquellos que nos dejaron como herencia un cultura donde los símbolos nos hablan y nos protegen.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.